Misterioso Viaje a Holanda: el viaje

"Misterioso Viaje a Holanda". ¿Quién se esconde tras un nombre tan sugestivo? Nadie se esconde porque los componentes de este grupo coruñés llevan tiempo dando la cara en discos y conciertos memorables. 

por Jose Laredo

Y efectivamente, su música consiste en un viaje en el que, hábilmente manejados por el conductor, recorremos un paisaje poblado de imágenes y palabras en forma de canción. Su ruta está jalonada por referencias musicales de diferentes épocas que remiten a los gustos dispares de los cinco miembros de MVH.

Cada personalidad aflora enseguida. El aire de autor en la voz de Pablo Seijas (tiene también un disco como solista, "Para brillar"), acompañado habitualmente de la guitarra acústica. Sus letras, casi indescifrables, nos conducen hacia un destino oculto, "misterioso" tal vez. El porte inquieto de Adrián Seijas, un batería que siempre está inventando algo, ensayando adornos, cortes y ritmos cruzados. La guitarra eléctrica de Nicolás Vieites, cubriendo los huecos que deja la letra con potentes cambios de intensidad y el uso de múltiples efectos. El bajo de Javi Vaamonde, muy melódico, vertebrando esa catarata sonora que se precipita en cada curva de este viaje. Y completando la formación un DJ, Peter Cuñado, pinchando en directo sobre la música bases rítmicas y atmósferas que añaden un toque electrónico al conjunto. 

Foto: Misterioso Viaje a Holanda

El resultado de esta ambiciosa propuesta es la demostración de que con talento y esfuerzo se pueden hacer cosas de calidad y llegar al máximo de gente posible. Si una sola palabra los define es SONIDO. Un sonido trabajado y envolvente, contundente a veces, pero siempre al servicio de melodías claras y cuidados arreglos.
A pesar de considerarse fundamentalmente un grupo de estudio, en esta época de grandes festivales han dejado su huella en Sonorama (2010) y Noroeste Pop Rock (2014). Su directo enérgico es para vivirlo, pero para escuchar su música mejor hacerlo a través de sus dos grandes trabajos, "Nunca Taxi" (2010) y "MVH" (2014). En ellos encontramos buenas canciones que huyendo de la moda tratan de convertirse en clásicas. Y disfrutamos de ese sonido cocinado a fuego lento, impecable, buscado a conciencia por un grupo imaginativo y muy perfeccionista.